Los perros son animales que necesitan marcar su territorio y comunicarse con otros canes a través de su olor. Uno de los comportamientos más comunes en los perros es orinar en diferentes lugares para dejar su marca. Esto ha llevado a que muchas personas se pregunten si está permitido que los perros orinen en la calle o si es considerado una falta de higiene.
En este artículo vamos a ahondar en el tema, analizando las razones por las que los perros orinan en la calle, cómo puede afectar esto al entorno urbano, y qué medidas se pueden tomar para mantener la higiene en espacios públicos donde transitan estos animales.
¿Por qué los perros orinan en la calle?
Los perros tienen una glándula olfativa en la base de su cola, conocida como la glándula anal, que produce feromonas con las que marcan su territorio. Es por esto que los perros sienten la necesidad de orinar en distintos lugares al salir a pasear. Este comportamiento es totalmente natural y forma parte de su comunicación con otros perros.
Cuando un perro orina en un lugar específico, deja su olor impregnado en ese sitio, lo que le permite comunicarse con otros perros que pasen por ahí después. Es una manera de establecer jerarquías, indicar que están en celo o, simplemente, dejar constancia de su presencia en ese territorio.
Impacto en el entorno urbano
Si bien es comprensible que los perros necesiten orinar en la calle, es importante considerar el impacto que esto puede tener en el entorno urbano. El orín de los perros contiene amoníaco y urea, sustancias que pueden resultar perjudiciales para algunas plantas, mobiliario urbano e incluso para la salud pública si no se limpia adecuadamente.
Además, el olor a orina de perro puede resultar desagradable para las personas que transitan por la calle, así como para los vecinos que viven en las cercanías. Por esta razón, muchos municipios cuentan con normativas específicas respecto a la limpieza de los excrementos y orines de mascotas en espacios públicos.
¿Qué se puede hacer para evitar problemas?
Para evitar que los perros orinen en la calle y generen situaciones incómodas o insalubres, existen varias medidas que los dueños de mascotas pueden tomar. Una de las más efectivas es educar al perro desde cachorro para que se acostumbre a hacer sus necesidades en un lugar designado, como un cordón de su propiedad o el jardín de casa.
Además, es importante llevar siempre una bolsa para recoger los excrementos y mantener las calles limpias. En el caso de que el perro orine en la vía pública, se recomienda diluir el orín con agua para minimizar su impacto y no dejar que se acumule.
En definitiva, los perros pueden orinar en la calle como parte de su comportamiento natural, pero es responsabilidad de los dueños asegurarse de que esto no genere problemas de higiene o incomodidades para los demás. Con una buena educación y cuidado, es posible convivir de manera armoniosa en espacios públicos, respetando tanto a las mascotas como al entorno urbano.
